14 may 2010

Artico Sanchez

El se despierta temprano, unas horas despues que el Sol. El reza en silencio que su prostata funciona bien y que hay desayuno que comer y hasta agua caliente con la que bañarse.
El aprendio a leer sombras y a caminar con la espalda recta desde pequeño. Veia entre los carnavales del reloj sus esperanzas consumirse, veia la vida pasar de un lado a otro y el desde atras, meciondola.
Camino despacio hoy en la tarde, no queria correr atras de los perros y olvido recoger el pan que le alimentaria luego...
Y fue ahi donde la vio.
Pelirroja ella, con un rostro de amor, esculpia en su frente la hoguera de la dicha y el carmesi tejido de sus labios fue todo un verso para el.

"Tan cerca mio" penso "Todos esots años tan cerca de mi, que si te buscaba jamas daria contigo, a unos metros quizas, y no puedo decirte la dicha de saber que existes"

Ella el sonrio, el leyo su sombra.
Y mientras sus llaves sonaban, un oso viento tomo a su nueva musa y se la llevo al mismo lugar donde la encontraria de nuevo, entre ese pasadizo de azul suave, a unos metros no mas.

1 comentario:

AloVodka dijo...

Bello ♥!!!!! Tiene aires de ser una extraña version de una historia sin terminar :D